Mapas mentales, aprende qué son realmente y cómo hacerlos

Gracias a los mapas mentales descubrirás una nueva forma de pensar. Además, tiene varias aplicaciones para que tus sesiones de estudio sean mucho más productivas.
Los mapas mentales son grandes herramientas de trabajo y estudio. Descúbrelas en este post.

Los mapas mentales son herramientas muy poco valoradas. Sin embargo, son muy útiles para muchas tareas y no solemos prestarles atención.

Son una valiosa herramienta a tener en cuenta, sobre todo, a la hora de estudiar. No se trata de un índice del tema, como sería un mapa conceptual. Se trata de una herramienta para entender, o explicar, un concepto.

Una de las grandes ventajas que tiene realizar un mapa mental para el estudio es que podemos asentar nuevos conocimientos sobre ideas que ya conocemos. Esa es la base de una técnica de estudio eficiente y ese es el gran poder de los mapas mentales.

¿Qué son los mapas mentales?

Aprender marca un camino muy importante en nuestra vida. Al pasar el tiempo, si miramos atrás, recordamos experiencias, viajes, amistades, pero también todo lo que hemos aprendido. Al mirar atrás somos conscientes de cómo a medida que crecemos lo hacen también nuestros conocimientos.

Sin embargo, cuando necesitamos aprender algo concreto a través del estudio, puede ser difícil y una actividad muy frustrante.

En realidad sabemos poco sobre cómo estudiar de forma eficiente. No conocemos una forma útil y rápida de que aquello que leemos se quede grabado en nuestra cabeza. Hasta ahora.

Nuestros cerebros no aprende a golpe de subrayador. Somos animales visuales y los mapas mentales pueden ayudarnos mucho a la hora de estudiar, ya que los conceptos nos quedarán mucho más claros, y estarán relacionados entre sí.

El concepto clave es el de relación. El mejor aprendizaje es aquel en el que los conceptos están relacionados unos con otros. Es muy probable que no recordemos un concepto o una idea si no está sujeto a nada.

Asentar nuevos conocimientos sobre ideas que ya conocemos es la estrategia más eficiente para aprender

Lo que aquí te contaremos harán de tus jornadas de estudio algo más efectivo, y perderás menos tiempo estudiando cuando aprendas qué es un mapa mental.

Definición de «mapa mental»

Vamos a poner una definición sobre la mesa para saber con qué estamos trabajando.

Un mapa mental es una representación gráfica de ideas o temas que parten de una idea central. Los distintos conceptos se desarrollan a partir de la idea central de forma radial, es decir, en círculo. Es una herramienta para visualizar, organizar y recordar información.

Gracias a los mapas mentales se puede comprender un concepto y todo lo que esté relacionado a golpe de vista, por lo que es muy fácil de asimilar; sobre todo cuando nosotros mismos hemos hecho el mapa mental.

¿Qué características tiene un mapa mental?

No cualquier cosa es un mapa mental, tienen ciertas características y son muy útiles conocerlas para saber cómo hacer un mapa mental.

En primer lugar, como te hemos contado antes, los mapas mentales deben tener una idea central. Esta primera idea es fundamental, ya que será la raíz de todo el mapa, el centro a partir del cual se desarrollarán los demás puntos.

Los conceptos tienen que estar unidos entre sí. No tienen por qué seguir una estructura jerárquica de conceptos “padre-hijo”, eso es propio de los mapas conceptuales, sino que pueden estar unidos de la forma que creas más conveniente según hayas estudiado el tema.

Las distintas ramas son independientes. El mapa mental estará compuesto por varias ramas, una para cada sub concepto, y estas tendrán que ser independientes las unas de las otras para una mejor comprensión.

El final de las ramas será mucho más específico. A medida que el mapa se amplía en longitud, los conceptos dan paso a ideas y nombres mucho más específicos.

Complementos, dibujos y colores. Los mapas mentales no tienen que estar compuestos únicamente por conceptos y líneas. Para hacerlos destacar y potenciar la atención sobre los distintos conceptos.

Los orígenes del mapa mental

Los mapas mentales son utilizados desde la antigüedad, todo viene de los griegos. Sin embargo, la persona que acuñó el término y estandarizó lo que significa mapa mental es Tony Buzan.

Tony Buzan es un consultor en el mundo de la educación. Su carrera en el mundo de la divulgación alcanzó gran popularidad con un programa en la BBC. Posteriormente, a través de su libro «Cómo utilizar su mente» introdujo los términos de la mnemotecnia y los mapas mentales.

La acogida de estos conceptos fue tremenda por parte del público, de forma que continuó y escribió más libros, en alguno dedicaba el libro por completo al concepto de los mapas mentales, por ejemplo en su libro Cómo crear mapas mentales.

Además, Tony Buzan desarrolló también su propia aplicación para la creación de mapas mentales llamada iMindMap.

Para qué sirven los mapas mentales

Seguro que te ha quedado claro que un mapa mental desarrolla un concepto y establece relaciones con otras ideas. También que son muy útiles para estudiar, pero existen los mapas mentales tienen más usos.

En realidad, los mapas mentales se pueden usar para cualquier cosa. Aquí te presentamos algunos ejemplos para que los apliques:

Tomar apuntes. Si estás en una clase o en una charla y necesitas tomar apuntes, puedes establecer cuál es la idea principal de la que esa persona está hablando e ir añadiendo conceptos alrededor según los vaya contando. Es una técnica muy útil, ya que escuchar de forma pasiva no es nada efectivo para recordar lo que se dijo.

De esta forma en tu cabeza podrás ir formando conexiones sobre todo lo que está contando otra persona sin perder tiempo ni el hilo de la conversación.

Lluvia de ideas. Los mapas mentales son también muy útiles para generar mapas de ideas. La idea principal se sitúa en el centro, el concepto inicial, y de forma radial se pueden ir planteando los distintos conceptos a los que te recuerde la idea principal.

Separa bien las ideas secundarias, cada una en una rama, y continúa dibujando para desarrollarla cada vez más.

Si quieres darle una mayor complejidad, puedes situar la importancia de las ideas secundarias en el orden de las agujas del reloj. Arriba, a las 12, la más importante. La siguiente más importante, a la 1, y así sucesivamente.

Para estudiar. Por supuesto, los mapas mentales son ideales para el estudio. Uno de los mejores usos es realizar un mapa mental para cada sección que quieras estudiar. Generalmente, los apuntes los tendrás divididos en temas más pequeños.

La fórmula más óptima es realizar por cada tema un índice, un mapa conceptual y un mapa mental. La idea de hacer un mapa mental no es ir dividiendo el tema en partes más pequeñas que pertenezcan al tema, eso sería el mapa conceptual. Lo ideal sería rodear de ideas secundarias a la idea principal del tema, no hace falta jerarquizar, sino entender todo lo que rodea aquel tema que tratas de memorizar.

Una vez entendemos qué es un mapa mental, es importante conocer cómo se hacen. Existen una serie de reglas que te ayudarán a la hora de realizarlos, pero eres libre de poner las tuyas propias.

Al final serás tú el que los utilice y los lea, pero estas normas son las más comunes, por lo que conocerlas te permitirá leer los mapas mentales de otras personas.

Cómo hacer un mapa mental

Ahora que ya sabes qué es un mapa mental, querrás poner toda la teoría en práctica. Con los pasos que te contaremos a continuación, tendrás el esqueleto perfecto de un mapa mental. A partir de ahí, podrás componerlo a tu gusto.

Es importante que practiques, ya que solo al crear mapas mentales podrás desarrollar un sistema propio y potenciar tu imaginación.

Al estudiar o repasar los mapas mentales que hayas creado, sabrás qué elementos te llaman más la atención o cuáles echas en falta. Así, los siguientes mapas mentales que hagas estarán más adaptados a ti y a tu forma de estudiar o memorizar.

Al estudiar o repasar los mapas mentales que hayas creado, sabrás qué elementos te llaman más la atención o cuáles echas en falta. Así, los siguientes mapas mentales que hagas estarán más adaptados a ti y a tu forma de estudiar o memorizar.

Escoge el tema central

El primer paso a la hora de crear un mapa mental es seleccionar el tema central. La idea principal es el elemento más importante de todos, por lo que tienes que tenerlo muy claro antes de comenzar.

Identifica cuál es el pilar, cuál es la idea que quieres desarrollar y apúntala en el centro de una hoja en blanco o en el centro de cualquir aplicación para hacer mapas mentales que utilices.

Aquí podrás ponerte creativo, podrás utilizar una letra más grande para tener localizado ese primer término con un simple golpe de vista. También puedes utilizar una imagen que represente a esa idea central.

Gracias a las distintas herramientas para hacer mapas mentales podrás incluir varios elementos para que sean tu concepto principal. No solo una imagen, también un vídeo. Podrás rodearlo con un círculo, o cualquier otra figura que llame tu atención. No existen los límites. Si tu tema trata sobre un podcast o una conferencia, podrás utilizar hasta un audio como idea principal.

Agrega distintas ramas

Las ramas suponen el segundo elemento principal de tu mapa mental. A través de ellas tendrás que explorar las ideas clave secundarias que rodean a tu tema central.

Por supuesto, no todas las ideas secundarias son igual de importantes. En un mapa mental podrás ordenarlas. Te recomendamos que lo hagas siempre de la misma forma. Al sistematizar el orden, sabrás leer todos los mapas que realices sin necesidad de pensar, sólo centrándote en lo importante, que es el tema que estás estudiando o que tratas de entender.

Un buen truco es situar los conceptos más importantes en el sentido de las agujas del reloj. Así, los conceptos más importantes estarán arriba a la derecha, y siguiendo el círculo en el que giran las agujas, los conceptos menos importantes estarán arriba a la izquierda.

Este orden jerárquico al colocar los conceptos secundarios es una buena estrategia para crear un mental que refleje una lluvia de ideas.

Es vital que la rama tenga una sola palabra. En un mapa mental se ordena una idea y se desgrana en ideas secundarias. No estás haciendo un índice, ni un resumen, ni un mapa conceptual. Una sola palabra por rama.

Otra característica a tener en cuenta al agregar ramas en un mapa mental es que estas deben ser curvas. Las líneas rectas son más aburridas, mientras que las líneas curvas transportan mejor nuestros ojos de una idea a la siguiente.

Por último, aplica color. Los elementos visuales son tus mejores aliados a la hora de hacer mapas mentales ya que necesitas visualizar a golpe de vista los distintos elementos.

Quizás si tienes 4 ramas bien separadas no pase nada. Pero si algún concepto secundario comienza a tener muchas ramificaciones, puede ser difícil de ver. Sobre todo, si se empieza a juntar con alguna rama de otro concepto.

Al igual que el color, también podrás utilizar otros elementos visuales para ayudar a tu vista. Utiliza imágenes, logos, pegatinas, etc.

Expande las ramas, déjalas crecer

El concepto de cada rama no es el fin. Estas ramas pueden ser tan amplias y con tantas ramificaciones como quieras. Tantas como creas necesario.

Las ramas no tienen por qué ser todas del mismo tamaño. Las habrá más largas y otras que terminen antes. Pero no es importante solo la longitud. Habrá algunas ramas del mapa mental que tengan más ramificaciones que otras. No tengas miedo, hay algunos conceptos que se pueden subdividir muchas más veces que otros.

Sigue los mismos principios de importancia para los conceptos secundarios. Sitúa en orden de las agujas del reloj aquellos conceptos secundarios que sean más importantes que otros dentro de la misma rama.

Los conceptos dentro de una misma rama no tienen mucha distancia entre ellos. Lo importante es que desarrolles un sistema y lo utilices para comprender siempre cómo leer tus mapas mentales.

Agrega elementos visuales

Que una imagen vale más que mil palabras ya lo sabes. Lo has oído mil veces, pero nosotros te lo volvemos a repetir. Y es que los elementos visuales son grandes aliados cuando hablamos de mapas mentales.

Piensa que al hacer un mapa mental lo que quieres es tener en tus manos una hoja con un concepto bien desarrollado. El orden y la estructura son importantes, pero los elementos que lo componen también.

Al introducir imágenes o pictogramas, tu cerebro podrá recibir más información de manera gráfica que con solo una palabra, haciendo del mapa un elemento mucho más completo.

Además, una de las grandes ventajas es la variedad de contenidos y elementos dentro del mapa mental. Si estuviese compuesto únicamente por texto, el mapa sería un aburrimiento. Y si es aburrido, no serviría para nada.

El mapa tiene que ser variado. Utiliza colores, líneas curvas, elementos gráficos como círculos, cuadrados o imágenes, esta variedad de elementos hace que nuestro cerebro recorra con más facilidad el mapa y lo entienda mejor.

Si utilizar alguna herramienta para hacer mapas mentales, jugar con los elementos visuales será mucho más fácil. Podrás tocar sin problemas elementos como la tipografía, ya que a mano sería mucho más complicado.

En resumen

  • Selecciona la idea principal. Escribe un concepto. Juega con los elementos gráficos, su color o tipografía. También puede tratarse de un elemento visual como una foto, un vídeo o un audio.
  • Agrega a partir del concepto principal. Una rama para cada concepto. Estas ramas solo tendrán un concepto, una sola palabra.
  • Una rama, un color. Al principio las ramas estarán bien separadas, sin embargo, a medida que el mapa crece los conceptos se juntarán más. Por eso es necesario tener siempre bien localizado a qué rama pertenecen los conceptos secundarios.
  • Expande las ramas. Estas pueden ser tan amplias o tan largas como necesites. No solo a lo largo, también a lo ancho a base de ramificaciones.
  • Las líneas rectas son aburridas. Utiliza líneas curvas.
  • Explora los elementos visuales. Tu cerebro necesita más elementos aparte del texto. Prueba con pegatinas, pequeños dibujos, o formas geométricas.

Herramientas para crear mapas mentales

Aquí te dejamos una selección de herramientas para crear mapas mentales. Te explicamos cada una de ellas.

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